CRUZADA POR LA MILPA
xA LA SOBERANÍA ALIMENTARIA
La MILPA MESOAMERICANA, cuya recuperación será nuestro propósito común empezando por reconocerla donde la encontremos y buscando su restauración integral como objetivo final, NO ES UN SIMPLE SEMBRADÍO DE MAÍZ.
Los pueblos mesoamericanos descubrieron la importancia del maíz, (equivalente del arroz, el trigo y los tubérculos farináceos en otras regiones del mundo), cuyo respectivo contenido en almidón, glúcidos o azúcares lentos, alimentan las neuronas responsables de los movimientos musculares del cuerpo, habiendo sido y hasta la fecha, no sólo los alimentos fundamentales sino los alimentos que desencadenaron el proceso de humanización de nuestra especie.
La milpa en Mesoamérica, como el arroz acuático en Asia, fueron dos inventos prodigiosos de policultivos, con plantas entremezcladas, compatibles, simbióticas y complementarias en el uso del suelo, el agua, los minerales y la micro y pequeña fauna, entre otras cualidades.
Poniendo tres granos de maíz, dos de frijol y uno de calabaza dentro de un hoyo practicado con un bastón de madera afilado (la coa), y entre cada dos agujeros se plantan chiles, insecticidas naturales cuyo sabor distingue nuestras cocinas; mientras que del lado asoleado del predio se clavan tutores por los que treparán las guías de alguna variedad de tomates (solanáceas) y en todo el campo, las esbeltas y resistentes cañas de maíz que dan un único fruto, permitirán a las guías del frijol trepar y a sus vainas colgar hasta la maduración de las leguminosas, al tiempo que van apareciendo y se extienden por el suelo las amplias hojas de fuerte nervadura de alguna cucurbitácea (chayotes, calabazas verdes o amarillas u otras), conservando la humedad de la tierra e impidiendo que prosperen hierbas indeseables, aunque facilitando el crecimiento de los quelites: hierbas alimenticias y medicinales que siembran los campesinos herederos de una sabiduría milenaria. Y, por si esto fuera poco, las milpas se enriquecen al rodearlas de otra vegetación: cactáceas o arbustos espinosos para protegerlas de los animales del corral, o bien cítricos, mangos, guayabas, cafetos o cocoteros… dependiendo de la altitud y el clima dado que es un sistema de cultivo universal que prospera en un medio desértico o en selvas tropicales, en valles templados o en pendientes boscosas hasta más de 3000 msnm, incluso en esteros de agua salada y en duros pedregales… En cualquier caso, su abono se compone con los rastrojos de las cosechas reintegrados a los suelos.
Cruzada
Empresa colectiva para recuperar lo que ha sido usufructuado por entes ajenos a su verdadero sentido.
Milpa
(Arturo Warman)
Rescatemos la variedad de nuestros alimentos y sus propiedades originales.